5 June 2019

Una Conversación con Gabino Vicente: Prevención del Daño Ambiental en el Desarrollo Internacional

En celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Accountability Counsel habló con Gabino Vicente, un líder de la comunidad indígena Chinanteco en Oaxaca, México, quien tomó medidas para garantizar la protección de un arroyo que estaba amenazado por el proyecto hidroeléctrico Cerro de Oro, financiado internacionalmente. Con el apoyo de Accountability Counsel, Gabino dirigió a cuatro comunidades indígenas en Oaxaca a negociar exitosamente el fin del proyecto hidroeléctrico, que habría envenenado su agua potable y destruido un ingreso vital y un recurso cultural. Críticamente, las mujeres miembros de la comunidad desempeñaron un papel poderoso en el proceso de negociación. Aquí está la historia de Gabino Vicente defendiendo su comunidad y el medio ambiente, en sus propias palabras.

¿Puedes contarnos un poco sobre ti y tu historia?

Mi nombre es Gabino. Soy originario de la comunidad de Santa Úrsula, de él municipalidad de Tuxtepec del estado de Oaxaca. Soy de origen Chinanteco y hablo Chinanteco. Desde el 2003 hasta el 2011 participamos en la defensa de nuestro Arroyo Sal. Me considero un líder de la comunidad.

Un Hombre de 84 años en Los Reyes, Oaxaca, México, que vadea el Arroyo Sal
para acceder a su tierra después de que la compañía destruyó el puente de tierra.

¿Qué sucedió en Oaxaca, México con respecto a la instalación hidroeléctrica financiada por OPIC?

En los últimos meses en el 2009, recibimos información que se hiba establecer una planta hidroeléctrica. Ellos lo llamaban una mini hidroeléctrica, desde este momento reduciendo el impacto que iba tener este Proyecto en la presa Cerro de Oro. No nos dimos cuenta en esta instancia ni comprendimos de qué se trataba. Únicamente para nosotros era un Proyecto que significaba inversión, y por lo tanto, pues la mayoría de personas en esta comunidad estaba acuerdo de que se llevará a cabo, pero sin comprender realmente el impacto que tendría.

La empresa contrató a intermediarios que fueron personas que vivían aquí mismo en Tuxtepec para crear una enlace con los ejidatarios. Los ejidatarios eran un cuerpo de autoridad que se origen en las comunidades por la tema de usos y costumbres. En Santa Ursula había 88 ejidatarios, y la empresa únicamente se acercaba con ellos para empezar a establecer mecanismos para llevar a cabo a este Proyecto, pero sin dar la información al cien por ciento y sin informar al resto de la comunidad en Santa Úrsula. Donde vivimos hay aproximadamente 1200 habitantes, y de los cuales al resto no teníamos esta información. Únicamente los que nos lograban a informar fueron los mismos ejidatarios.

Nos dimos cuenta, el mes de Agosto del 2010, que empezaron aterrar árboles que estaban situados al margen del Arroyo Sal. El Arroyo Sal es la única fuente de agua limpia en nuestra zona. De este arroyo se surte de agua potable que bebemos de dos comunidades: la comunidad de Los Reyes y la comunidad de Santa Úrsula. Cuando empezaron a talar los árboles y empezaron a meter maquinaria para dragar el arroyo, era cuando nos dimos cuenta de la magnitud de que ahora sí iban a hacer un ecocidio con esta arroyo. El Proyecto indicaba que el arroyo se iba ser un canal de desfogue. Las comunidades no iban a tener acceso a este parte, y con esto destruiría toda la vida que vivia aqui.

¿Cómo te impactó esto a nivel personal?

Bueno, no soy ejidatario de la comunidad, y únicamente tenían acceso los ejidatarios. A no ser ejidatarios no teníamos participación en estas asambleas. Mi primer sentimiento es impotencia de ver como empieza la destruction del arroyo. Mencionaba yo que ya se había destruido nuestro río, antes del arroyo teníamos un río muy hermoso en la comunidad. Pero ya no sirve esa agua, es agua sucia. Y por ver la destrucción ahora, casi 30 años después de ver visto el destruction de nuestro río [por la construcción de la presa de Cerro de Oro] ahora no destruyan nuestro arroyo. Sentí la impotencia de no poder hacer nada en este momento.

¿Cómo llegó a conocer por primera vez a Accountability Counsel?

Conocimos a Accountability Counsel por un señor que estaba buscando apoyo por la tema de los desplazados de la presa de el Cerro De Oro. Accountability Counsel, específicamente Natalie y Komala, fueron las primeras personas que llegaron a apoyar la comunidad. Fue circunstancial porque era cuando nosotros nos dimos cuenta de que si iniciaba la destrucción de el arroyo, y tuvimos la oportunidad de poder a contactar a Natalie. Ella accedió a acompañarnos y presentamos la denuncia [a la oficina de contabilidad] de OPIC para poder atender las mesas de diálogo. Primeramente queríamos conocer cuál era el Proyecto porque no teniamos informacion. A través de Accountability Counsel, cuatro comunidade que incluía Cerro de Oro, Los Reyes, Paso Canoa, y Santa Úrsula, a manera colectiva, hizo la denuncia a OPIC.

Yo creo que fue determinante el papel de Accountability Counsel porque sin la acompañamiento de Accountability Counsel, no hubiéramos conocido el impacto real que iba tener el Proyecto y tampoco creo que se podría logrado establecer las mesas de diálogo con OPIC. Tuvimos como 8 meses de trabajo con los inversionistas, con dependencias estatales y federales del país. Accountability Counsel tuvo credibilidad y su acompañamiento nos vino a fortalecer y por consiguiente obligaron también a los funcionarios del gobierno a también unirse a este acompañamiento.

Komala Ramachandra lleva a cabo una capacitación sobre la Oficina de Responsabilidad
de OPIC

¿Que paso cuando ya agarraron una silla en la mesa?

Fue fundamental. Llevamos a cabo por primera vez una assemblea comunitaria en Santa Ursula encabezado por Accountability Counsel. Todos los habitantes empezaron a hacer reuniones grandes, donde ya toda la gente empezó a conocer el magnitud del proyecto. Se crearon comisiones por cada comunidad, y de esa manera fue como iniciamos las mesas de diálogo con OPIC.

Nuestras líderes femeninas fueron muy importante porque fueron parte de las comisiones que creaban en cada comunidad. Por ejemplo, en Santa Ursula de un grupo de 6 personas dos fueron mujeres. En el comunidad de Paso Canoa también eran 3 mujeres y 3 hombres. Yo creo también realizar que la mujer aquí en nuestra zona tiene más credibilidad. Como que a nosotros los hombres nos ven un poco más tentados a caer a la corrupción.

Posteriormente los representados de la empresa acabó en Tuxtepec, y es donde fuimos conociendo poco a poco cuales fueron los argumentos que tenía la empresa, y también nosotros presentamos nuestros. En todo este proceso incluido se contrató un especialista de empresas de gobierno federal de México. Al final de las mesas de trabajo este experto acabó dándonos la razón a nosotros, dio entender que teníamos razón y que los argumentos que nosotros damos eran válidos. El resultado fue una negociación exitosa para detener el proyecto y evitar la destrucción del arroyo Arroyo Sal. Y por eso creo que sí fue muy importante las participación de Accountability Counsel sobre todo por la credibilidad y la confianza que se generó en las comunidades. Las empresas normalmente llegan a las comunidades a dividir y esto genera desconfianza. Creo que Accountability Counsel logró lo que no se podría ser anteriormente, que era generar confianza.

“Al final de las mesas de trabajo este experto acabó dándonos la razón a nosotros, dio entender que teníamos razón y que los argumentos que nosotros damos eran válidos. El resultado fue una negociación exitosa para detener el proyecto y evitar la destrucción del arroyo Arroyo Sal.” Un líder de la comunidad Chinanteco

En tu opinión, ¿que causó la falla de el proyecto hidroeléctrica en el Cerro de Oro?¿Hubo alguna forma de que esto pudiera haberse evitado?

El principal problema fue la falta de información y la sinceridad de la empresa de acercarse de manera directa con las comunidades a informar que iba ser el impacto y desde luego haber informado como poder mitigar si hubiera sido así la situación. Segundo haber hecho una consulta pública con todas las comunidades para saber si estuvimos acuerdo o no, pero en base de toda la información. En este caso no se aplicó ninguno de los dos con nosotros. Ni consulta, ni tampoco se nos dio toda la información correcta. Eso fue el error más fuerte.

Si la empresa hubiera cumplido con el protocol de dar información antes de actuar, y hubiera tenido acercamiento con toda la comunidad, sin duda lo habíamos manifestado que su proyecto no estaba atrasado de una manera correcta. Desde este momento yo creo que alomejor ellos podrían buscar un alternativa o ver alguna otra forma de no afectar esta zona. Sin duda nuestra comunidad no hubiera tomado esta decisión si nos hubiéramos informado antes.

Gabino Vicente, Natalie Bridgeman Fields de Accountability Counsel, y activista comunitario
de Kenia Mali Ole Kaunga, fueron parte de un panel sobre la necesidad de rendir contabilidad
en la inversión de impacto en la reunión anual de Confluence Philanthropy en 2019.

A principios de este año, estuvo en Nueva York hablando en un panel en la reunión anual de practicantes de Filantropía de Confluencia que se reúne sobre la necesidad de que los inversionistas de impacto consideren los daños no deseados de sus inversiones. ¿Qué significó para usted hablar en ese panel?

Lo más importante fue compartir con ellos mi experiencia, y que los inversionistas conocieran bien nuestra opinión de cómo evitar que esto sucediera en el futuro. También, que ellos consideran el opnion de las comunidades antes de iniciar el proyecto para que sea un proyecto de un acuerdo y que traiga beneficios para tanto a las comunidades como al mismo a los inversionistas. Y de esta forma pues evitar que ellos puedan también perder capital en una zona donde pues afecta la naturaleza y afecta las mismas comunidades.

¿Hay algo más que quieras comentar?

Solo quiero agradecerle a Accountability Counsel porque sin su apoyo, hoy no tendríamos Arroyo Sal; la biodiversidad que rodea el arroyo, incluidas las especies de tortugas que habitan en esta área, no habría sobrevivido. No somos una comunidad que se opone al desarrollo o progreso, pero el Proyecto Hidroeléctrico de Cerro de Oro iba a ser a expensas de las comunidades y nuestro medio ambiente. Se iba a destruir nuestros recursos naturales sin ningún beneficio para las comunidades.

Creo que la lección aprendida aquí es que las comunidades requieren inversión, pero estas inversiones y desarrollos deben llevarse a cabo de manera sostenible. No debemos poner en riesgo el medio ambiente o nuestros recursos naturales. Necesitamos más personas en el mundo para contribuir a la preservación de nuestro entorno natural.